El lobo mexicano, la subespecie más pequeña de lobo gris que se encuentra en mayor peligro de extinción, fue extirpada en EUA por el programa de control de depredadores, por lo que, en 1976 el gobierno estadounidense lo incluyó en la Ley de Especies en Peligro. Con las estrategias de recuperación se logró que la primera reintroducción se realizara el 29 de marzo de 1998, liberándose 11 lobos nacidos en cautiverio en el Área de Recuperación “Blue Range”. A 24 años de este acontecimiento se mantiene una población silvestre de 196 lobos mexicanos en Arizona y Nuevo México.

Aproximadamente 387 lobos mexicanos (contabilizados hasta enero 2022) se encuentran distribuidos en zoológicos e instalaciones especializadas en México y Estados Unidos, como parte del Plan de Supervivencia de la especie. El INECOL contribuye a la recuperación y conservación del lobo mexicano desde 1981 en sus instalaciones de la Estación Biológica Piedra Herrada en la Reserva de la Biosfera La Michilía en Durango.

Nos llena de orgullo y satisfacción colaborar en la conservación de esta esencial y emblemática especie.

UMA Estación Biológica Piedra Herrada – #INECOL.

Reserva de la Biosfera La Michilía. Durango.